Para organizar un evento, basta con reunirse con amigos, vecinos, colegas o estudiantes de distintos orígenes para:
- Conocer acerca de las culturas y perspectivas de los demás;
- Crear vínculos más cercanos y generar confianza;
- Analizar la historia del racismo en su comunidad, organización o escuela, y la realidad actual.
- Intercambiar ideas para emprender acciones que promuevan la empatía, la equidad racial y la solidaridad.